La sección
Hubo un tiempo en que, como se dijo en otra parte, el autor se inclinaba más por la literatura que por la historieta. Un tiempo que abarcó prácticamente toda su adolescencia. Escribía mucho aunque muy pobremente. Es precisamente de ese interés literario que, más tarde, nacería Fin de Otoño en su versión fanzine.
Por aquellos años (poco más de mitad de los '90) había ideado, bajo la influencia de distintas corrientes literarias (principalmente el romanticismo), un proyecto de libro de poesías, cuentos y relatos que llevaría el título de 7 versos en el clóset. Su materialización, por supuesto, era imposible (por cuestiones económicas, pero también de calidad); por lo tanto, fue abortada.
Unos cuantos años después, cuando Fin de Otoño (en su versión de internet) se transformó definitivamente a la historieta, "7 versos en el clóset" pasó a ser el título de un blog literario de muy corta existencia, que, por estilo y estética, no tenía nada que ver con aquel proyecto de libro. Para entonces, las influencias del autor ya se habían consolidado en torno al surrealismo, el dadaísmo, la ‘patafísica, el absurdismo y corrientes cinemátográficas como la Nouvelle Vague, aunque también bebía, si bien en menor medida, del creacionismo y el postismo. Es decir, sus influencias se habían corrido hacia las vanguardias del siglo XX, tratándo de trasladarlas a sus propia escritura, pero no de manera mecánica. Entonces, los textos que componían 7 versos... en su versión web (y todo lo que ha escrito en los últimos, por lo menos, 10 años) están evidentemente influenciados por esas corrientes literarias, pero, sin lugar a dudas, ninguno se inscribe estrictamente en alguna de ellas.
Pues bien, El monte análogo es, justamente, la continuación o, mejor, el traslado de aquel blog al interior de Fin de Otoño. A riesgo de la redundancia, esta sección es, por consiguiente, un compendio de piezas literarias escritas por el administrador del sitio.
Por aquellos años (poco más de mitad de los '90) había ideado, bajo la influencia de distintas corrientes literarias (principalmente el romanticismo), un proyecto de libro de poesías, cuentos y relatos que llevaría el título de 7 versos en el clóset. Su materialización, por supuesto, era imposible (por cuestiones económicas, pero también de calidad); por lo tanto, fue abortada.
Unos cuantos años después, cuando Fin de Otoño (en su versión de internet) se transformó definitivamente a la historieta, "7 versos en el clóset" pasó a ser el título de un blog literario de muy corta existencia, que, por estilo y estética, no tenía nada que ver con aquel proyecto de libro. Para entonces, las influencias del autor ya se habían consolidado en torno al surrealismo, el dadaísmo, la ‘patafísica, el absurdismo y corrientes cinemátográficas como la Nouvelle Vague, aunque también bebía, si bien en menor medida, del creacionismo y el postismo. Es decir, sus influencias se habían corrido hacia las vanguardias del siglo XX, tratándo de trasladarlas a sus propia escritura, pero no de manera mecánica. Entonces, los textos que componían 7 versos... en su versión web (y todo lo que ha escrito en los últimos, por lo menos, 10 años) están evidentemente influenciados por esas corrientes literarias, pero, sin lugar a dudas, ninguno se inscribe estrictamente en alguna de ellas.
Pues bien, El monte análogo es, justamente, la continuación o, mejor, el traslado de aquel blog al interior de Fin de Otoño. A riesgo de la redundancia, esta sección es, por consiguiente, un compendio de piezas literarias escritas por el administrador del sitio.
ACLARACIÓN
Este apartado es un mero archivador. Pueden llegar a existir nuevas actualizaciones, pero serán muy ocasionales.
¿Por qué "El monte análogo"?
La elección del nombre de este apartado (que, por otra parte, es el título de una magnífica, aunque inconclusa, novela de René Daumal) responde a dos razones escenciales. En principio, como ya se ha mencionado, porque es análogo a aquel blog literario del que se daba cuenta anteriormente. Esa es, quizás, la razón más evidente, la más lineal. La segunda razón tiene que ver con que su espíritu es, sin dudas, semejante a la mayoría de las historietas que componen Fin de Otoño. Si se comparan las inclinaciones formales, estéticas y técnicas de los materiales tanto historietísticos como literarios, puede observarse fácilmente que son prácticamente las mismas o, en todo caso, muy cercanas.
Pero la opción por "El monte análogo" no se relaciona únicamente con ese juego de palabras, sino que también lo hace con la propia obra de Daumal. No por su componente mistico, metafísico o espiritual (que lo tiene en dósis astronómicas), sino por su propensión a lo extraordinario, a lo insólito, a lo híbrido y hasta a lo absurdo y azarozo (aún cuando pasó buena parte de su corta vida buscando lo absoluto). Y El monte análogo es, sin dudas, su obra más representativa de esas inclinaciones.
Es obvio, por otra parte, que el autor de este blog está muy lejos de alcanzar el genio, inventiva y calidad de Daumal, pero obras como la suya (y las de tantos otros) lo estimulan sobremanera.
Pero la opción por "El monte análogo" no se relaciona únicamente con ese juego de palabras, sino que también lo hace con la propia obra de Daumal. No por su componente mistico, metafísico o espiritual (que lo tiene en dósis astronómicas), sino por su propensión a lo extraordinario, a lo insólito, a lo híbrido y hasta a lo absurdo y azarozo (aún cuando pasó buena parte de su corta vida buscando lo absoluto). Y El monte análogo es, sin dudas, su obra más representativa de esas inclinaciones.
Es obvio, por otra parte, que el autor de este blog está muy lejos de alcanzar el genio, inventiva y calidad de Daumal, pero obras como la suya (y las de tantos otros) lo estimulan sobremanera.
